Crónicas del viaje a Suecia...

Parecía peregrinación…


Ese fue el comentario que me hicieron algunos cuando hasta el último momento quería despedirme de la gente que quiero. El viernes 4 de diciembre, por la noche legué a Santa Bárbara, los jóvenes llegaron para ayudarme a preparar mis maletas… gramo por gramo… Total, quedaron listas: dos maletas rojas de 23Kg c/u. Una “pequeña” café de 18 Kg, la guitarra, la chamarra, la Computadora portátil, ah… y sobre todo checar que llevaba los documentos.

Casi no dormí esa noche, me dormí pasadas las 12 y a las 5am ya estaba levantando al sol. Me comencé a preparar… les confieso… no me bañé esa mañana porque bien dicen: “la cáscara guarda al palo”, la razón más bien fue el frío de la casa en Santa, y que no quería para nada salir recién bañado y enfermarme, y entonces si me retacharan por la influenza…

Llegó Tavo Raya, quien muy amable accedió a llevarme al Paso. Pasamos a Parral con mi madrina, luego a secar el llanto de mi hermana, luego por Ana, de ahí al banco, en Chihuahua un buen desayuno; luego a Casa de mi amigo Amilcar (solo estaban su esposa e hijos) ahí dejé la cuarta caja de libros que me enviarán después. Luego pasé a la oficina con Amilcar, luego pasamos por Judith, luego esperamos en famoso licuado que nunca llegó… a los minutos nos vimos con Carlos en un crucero del Periférico, por fin llegamos a Juárez como a las 4:30pm del sábado y para que vean que el Rosario tiene poder, resulta que me detuvo el tránsito al entrar a Juárez porque iba a 80Km (“encarreterado”) Me quería quitar la licencia… pero la necesitaba al llegar a Suecia… En fin, la respuesta mágica a la pregunta: “¿A qué se dedica?” Y siendo honesto: “Soy sacerdote”, disculpe, venía distraído, pero mañana me voy a Suecia. El buen policía (así como en el evangelio: “el buen ladrón”) se dio media vuelta y me dijo: “Perdón ya iba a empezar de “pécoro” (Si alguno sabe qué significa eso lo puede comentar en este blog por favor).

Llegamos a una casa y por fin “Tiré changuis” pues ahí si había calefacción… me bañe!!! Luego fuimos y celebré la misa junto con mi amigo P. Eduardo Hayen. Ahí llegaron Omar Chávez y familia. Aunque luego lo perdimos en la noche con tanto reborujo (del verbo reborujar)… El domingo pasamos el puente temprano, desayunamos con mi tío Pedro y tía Silvia en un restaurant cerca del Aeropuerto. Por fin llegué a documentar… en verdad que la ida parece un viacrucis… ¡Cuántas estaciones!

Luego de una buena llorada, y unas pocas fotos, me despedí de mis amigas (Judith y Ana) y Tavo, a quienes quiero rete harto. Gracias por sus muestras de cariño. Tomé el primero de tres aviones: El Paso – Houston.





Luego llegamos con 15 minutos de retraso y a correr para tomar el siguiente vuelo: Houston-Frankfurt (Alemania). ¡Gracias a Dios! y a que le pedimos mucho a la Virgen, pude llegar a tiempo.




Comida en el avión de Alemania a Suecia





A las 6pm llegué a Estocolmo, la capital de Suecia, con la duda si mis maletas llegarían y sobre todo que pasaran la revisión en la Aduana… pues pesaban por tanta comida que traje, como pueden ver en la foto… Parecía que iba a poner un changarro acá.


















Son muchas las personas por quien doy gracias a Dios de estar a mi lado. Hoy estoy físicamente lejos, pero mi corazón late con fuerza transoceánica. Cuenten conmigo desde acá. Dios los bendiga y seguiré actualizando este blog lo más frecuente que me sea posible. Sigan orando por mí, lo necesitaré siempre.

Su amigo: Leonel.