De nuevo me pongo el lunes a escribir en el blog, no es que no quiera escribir, sino que cada día tengo más cosas que hacer y no encuentro el tiempo... pero basta de excusas y sigamos compartiendo la bella experencia en tierra Santa, que como lo dije: es para mí la oportunidad de asimilarlo y revivir cosas hermosas...
Viajamos el 5 de octubre de Estocolmo a Tel-aviv (Israel), miércoles 6, después de visitar por la mañana la Basílica de la Anunciación, nos fuimos al Monte Carmelo, que está a una hora en autobús. Es verdad que cuando uno lee los textos bíblicos, se imagina unas inmensas distancias, pero no es así. Israel es un país pequeño. Desde la cima del monte, se pueden ver los valles y otras cadenas montañosas. Por ejemplo: al norte, se ve Líbano... montes altos con cedros y clima más frío. Al Este, El Tabor al otro lado del valle y más allá Jordania. Al Sur, las montañas de Samaria y al Este El mar mediterráneo. (No se marearon con la vuelta?)
La importancia del Monte Carmelo, la pueden encontrar en el libro de los Reyes en varios pasajes donde aparece el profeta Elías.
Además de ser el monte donde actualmente es un parque nacional, reserva ecológica del país, y lugar donde se han instalado nuevas familias de judíos tradicionalistas; es el lugar donde inició la Congregación de los Carmelitas descalzos, que en la actualidad las hay para varones y mujeres. De hecho el obispo en Suecia es de esta congregación Carmelitana... La tradición de el Escapulario y la visión de la Virgen María, en el siglo XIII cuando inicia esta comunidad religiosa, pueden consultarla en Google... jajaja para no escribir tanto.
En verdad que desde el mirador se contempla la inmensidad de Dios, las montañas y el mar... el día que estuvimos en el Convento de Carmelitas, ahí donde Elías ofreció el sacrificio a Yahvé y venció a los sacerdotes paganos de Baal... (Cr. Libro de reyes en la Biblia) El silencio era interrumpido por los jets de guerra que aterrizaban en el valle de Armagedón. Ahí se dice que tendrá lugar la batalla entre San Miguel y los demonios al final de los tiempos... (Yo solo vi los aviones que volaban a una velocidad endemoniada, y hacían un ruido endemoniado)
Luego de ahí paramos a comer: Falafe... comida típica de oriente medio, que es a base de garbanzos. Y luego llegamos a la orilla del Mar, siguiendo por encima del Carmelo, y la cordillera hasta Haifa, el puerto más importante en la actualidad. Ahí hay otro convento, llamado Stella Maris (Estrella del Mar), la visión de María como Estrella del mar, que nos guía a puerto seguro, que nos lleva a Jesús.
Luego de unas cuantas fotos al bello mar, donde se alcanzaba a ver Acre, otra ciudad más al norte, nos fuimos rumbo a Caná de Galilea, para terminar el día llegando a dormir a Tiberias, junto al mar de Genesareth. Tengo un asunto que tratar, luego pongo las fotos... sirve que visitan el blog dos veces...
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