Que este 14 de febrero, agradezcamos a Dios los amigos que como tesoro ha puesto en nuestras manos. Que este día sea la oportunidad de revisar nuestras amistades y dejar que el amor de Dios, Amigo que nunca falla, nos ayude a mejorar aquello que nos ha faltado. Yo reconozco la generosidad de Dios al darme tantos amigos, pero también descubro mi pequeñez y limitación para poder brindarles a todos ustedes el cariño que se merecen y el tiempo que de mi quisieran. Por eso recurro A Quién no tiene límites y desde Él, con Él y por Él, les deseo todo lo mejor hoy y siempre. GRACIAS por su AMISTAD!!!
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